domingo, 29 de noviembre de 2009

Visita al otorrinolaringólogo

El jueves mi madre me llevó al otorrinolaringólogo para que me viera la garganta porque llevo mucho tiempo afónico. Me puso un algodón con anestesia en las fosas nasales, al principio dolía y picaba un poco. Tuvimos que esperar un rato para que me hiciera efecto la anestesia y fueron exactamente 20 minutos. Cuando volvimos a entrar el médico me metió una cámara por la nariz para verme las cuerdas vocales. No creaís que era una cámara de las de hacer fotos sino un tubito muy delgadito que al final tenía una pequeñísima cámara. Me grabo en vídeo lo que se veía y después me puso la película con lo que tuve la suerte de ver mi garganta por dentro. Me dió dos caramelos por lo bien que me había portado porque parece que mucha gente lloraba cuando le hacían eso. Lo que más me impresionó fué que niños mayores que yo también lloraban.

1 comentario:

  1. ¡Sí señor! no esperaba menos de ti. A mí también me hicieron hace unos años esa prueba, me gustó ver mis cuerdas vocales, pero... no me dio el médico ningún caramelo y eso que tampoco lloré, y me parece un poco tarde para ir a reclamar ¿no?

    Un beso tío grande

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